The Elders insta a que una comisión independiente respaldada por la ONU investigue las elecciones en Venezuela
COMUNICADO: The Elders ha pedido hoy al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, que establezca una comisión independiente para investigar las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela el 28 de julio y hacer recomendaciones sobre el camino a seguir.
Dicha comisión, al revisar las pruebas que aporten todas las partes pertinentes, representaría un paso importante para restaurar la democracia y el estado de derecho en Venezuela.
The Elders condena la represión generalizada y las violaciones de derechos humanos de los últimos meses, que han dejado decenas de muertos y miles de detenidos.
Los líderes de la oposición, entre ellos el candidato presidencial Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, se han visto obligados a esconderse y sus partidarios han sido detenidos y agredidos. El 2 de septiembre, el fiscal general de Venezuela presentó una orden de detención contra González, a quien acusó grotescamente de usurpación, falsificación, instigación y sabotaje. Esta medida es ilegal y recuerda a dictaduras anteriores que han marcado la historia de América Latina.
The Elders pide al presidente Nicolás Maduro que facilite las actas de escrutinio para permitir una verificación transparente del resultado de las elecciones del 28 de julio. Los países vecinos de la región, entre ellos Brasil y Colombia, instaron al régimen a dar este paso, y su negativa a hacerlo ha sido condenada por la Organización de los Estados Americanos.
La persistente negativa de Maduro a hacer públicas las actas de escrutinio sugiere que pretende mantenerse en el poder a cualquier precio, en desafío a la voluntad democrática del pueblo venezolano.
En este clima de violencia, represión y polarización cada vez mayores, es imperativo contar con análisis independientes, objetivos y autoritativos. De ahí nuestra petición al Secretario General de las Naciones Unidas de que nombre un grupo independiente para investigar lo que realmente ocurrió en las recientes elecciones venezolanas.
El mundo sacará sus propias conclusiones en función de cómo respondan los distintos actores nacionales y sus aliados.
Todos los estados deben adherirse a las normas más estrictas de transparencia y responsabilidad electoral, y los gobernantes deben respetar los resultados, sean cuales sean. El régimen de Maduro no debe quedar exento de esta obligación.
FIN
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