“La posibilidad de un cese al fuego en Gaza es una buena noticia, aunque sea tardía. Pero este es un momento para mantenerse en guardia, no para felicitaciones. Los próximos días y semanas pondrán a prueba la voluntad de todas las partes de trabajar de buena fe para garantizar y aplicar el acuerdo, y de priorizar la paz sobre los juegos políticos.

Los civiles palestinos en Gaza, los rehenes israelíes y sus familias merecen el fin del sufrimiento y la oportunidad de reconstruir sus vidas con garantías de seguridad y de respeto a los derechos humanos. Se necesita ayuda humanitaria a gran escala y sin trabas para Gaza, con pleno apoyo político y financiero para la UNRWA como agencia líder indispensable.

No podemos permitir que un cese al fuego duradero se limite a congelar el conflicto o a retroceder el reloj hasta antes del 7 de octubre de 2023. Con el inicio de una nueva era en los asuntos internacionales, todas las partes y sus aliados deben dar prioridad a abordar las causas profundas del conflicto, poniendo fin a la ocupación ilegal de Israel y proporcionando seguridad mutua, autodeterminación y categoría de Estado a Palestina e Israel por igual. El diálogo incluyente y las soluciones políticas siguen siendo la única manera de acabar con este conflicto de una vez por todas.”

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