The Elders hace un llamamiento a revisar de manera urgente la ayuda militar extranjera a Israel por las atrocidades cometidas en Gaza
La desproporcionada respuesta de Israel a los horrendos atentados terroristas perpetrados por Hamás el 7 de octubre, que The Elders ha condenado de manera inequívoca, ha alcanzado un nivel de inhumanidad hacia los palestinos de Gaza que resulta intolerable.
La guerra entre Hamás e Israel ha causado traumas colectivos en ambos bandos. Palestinos e israelíes siguen temiendo por sus vidas y sienten una amenaza existencial. Seguir matando no es la solución.
La negociación es la forma de poner fin a este conflicto. The Elders elogia el liderazgo diplomático de Catar, Egipto y Estados Unidos. Durante siete días sin combates, las negociaciones tuvieron como resultado la liberación de algunos rehenes israelíes y prisioneros palestinos, y la llegada de más ayuda humanitaria a Gaza.
Pero los civiles palestinos de Gaza se enfrentan ahora a horrores aún peores. Las muertes de civiles causadas por las fuerzas israelíes desde el 7 de octubre no tienen precedentes, pero el Primer Ministro Netanyahu las describe como «daños colaterales». Muchos gazatíes viven en condiciones inhumanas, sin dignidad humana básica y con un riesgo cada vez mayor de contraer enfermedades mortales y morir de hambre.
Si el mundo es capaz de observar esta escala de brutalidad y sufrimiento y no impedirla, habremos perdido nuestra humanidad común.
La declaración del secretario de estado de los Estados Unidos Antony Blinken de que es «imperativo que Israel actúe de conformidad con el derecho internacional humanitario y las leyes de la guerra» debe estar respaldada por medidas que garanticen la proporcionalidad y protejan a los civiles. Las palabras no bastan.
Los Estados tienen la obligación legal de tomar medidas para prevenir los crímenes atroces. La retórica deshumanizadora que ha acompañado a la violencia a gran escala en esta guerra es una señal de alarma que no puede ignorarse. Los gobiernos que proporcionan ayuda militar a sabiendas de que se están cometiendo atrocidades, o de que estas pueden ser inminentes, corren el riesgo de ser cómplices.
The Elders insta a los líderes con influencia sobre Israel y Hamás, especialmente en Estados Unidos, Europa y la región, a que ejerzan presión para lograr un alto al fuego permanente y la plena aplicación de la Resolución 2712 del Consejo de Seguridad de la ONU (aprobada el 15 de noviembre). Esto implica el cumplimiento de todas las partes del derecho internacional humanitario, el restablecimiento de los servicios básicos y la asistencia humanitaria indispensables para la supervivencia, la protección de todo el personal médico y humanitario, incluidas las instalaciones de la ONU, y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos.
Los líderes deben actuar ahora para impedir las atrocidades y acabar con la impunidad, lo que implica:
- Revisar de manera urgente la ayuda militar a Israel y establecer condiciones para cualquier suministro futuro.
- Utilizar medidas selectivas y sanciones inteligentes contra los colonos extremistas que cometen actos violentos contra civiles en Cisjordania (como las prohibiciones de visado previstas por Estados Unidos), y contra los miembros del gobierno israelí que promueven la limpieza étnica y la anexión de tierras palestinas.
- Permitir que la Corte Penal Internacional acelere su investigación de los crímenes atroces cometidos por todas las partes, dado su papel disuasorio y la importancia de la coherencia moral y jurídica.
- Transmitir claramente a Hamás que el asesinato y la captura deliberados de civiles constituyen crímenes de guerra que socavan los objetivos legítimos del movimiento nacional palestino.
Solo una solución política puede garantizar la seguridad y la igualdad de derechos para israelíes y palestinos. The Elders reitera su llamamiento al Presidente Biden para que establezca un plan de paz serio y ayude a construir una nueva coalición por la paz para llevarlo a cabo. Esto devolvería la esperanza a quienes, en ambas partes, creen en la visión del Consejo de Seguridad de la ONU de «una región en la que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, convivan en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas», y ayudaría ahora mismo a salvar vidas palestinas e israelíes.
Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y presidenta de The Elders
Ban Ki-moon, ex secretario general de la ONU y vicepresidente de The Elders
Graça Machel, fundadora de Graça Machel Trust, cofundadora y vicepresidenta de The Elders
Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega y ex directora general de la OMS
Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda y administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Elbegdorj Tsakhia, ex presidente y primer ministro de Mongolia
Zeid Ra'ad Al Hussein, ex alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Hina Jilani, abogada de la Corte Suprema de Pakistán y copresidenta de Taskforce on Justice
Ellen Johnson Sirleaf, ex presidenta de Liberia y Premio Nobel de la Paz
Ricardo Lagos, ex presidente de Chile
Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz
Ernesto Zedillo, ex presidente de México
ENDS
For media inquiries, please contact William French, Head of Communications at The Elders (+44 7795 693 903) or email: [email protected]