Los Elders condenan los continuos ataques militares de Israel y la obstrucción a la entrega de ayuda humanitaria en Gaza, dos meses después del cese al fuego acordado con Hamas y la liberación de rehenes israelíes. La realidad diaria de los palestinos en el territorio sigue siendo de muerte, hambre y desplazamiento.

Israel está utilizando el escudo diplomático que le brinda el cese al fuego para continuar con la limpieza étnica en Gaza y la anexión en Cisjordania. Si el presidente Trump y otros líderes permiten que esto continúe, se pondrá en riesgo la posibilidad de una paz justa y se terminará con cualquier esperanza de superar el genocidio y la hambruna en Gaza.

Más de 350 palestinos, entre ellos niños, han sido asesinados por las fuerzas israelíes en Gaza desde que el cese al fuego entró en vigor el 10 de octubre. 320.000 niños menores de cinco años en Gaza siguen en riesgo de desnutrición aguda.

Al mismo tiempo, los palestinos en Cisjordania y en el este de Jerusalén enfrentan desplazamientos cada vez más violentos, a medida que los asentamientos judíos se expanden y el gobierno de Israel acelera abiertamente su anexión. Este año, en ese lugar, han sido asesinados más de 220 palestinos y los colonos han perpetrado más de 1.600 ataques.

Estados Unidos, las potencias árabes y europeas con influencia, están ante una prueba crucial: La Resolución 2803 del Consejo de Seguridad de la ONU —cuya legalidad está en entredicho— debe interpretarse en línea con el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación. No reemplaza la obligación legal existente de los Estados de poner fin a la ocupación ilegal de Israel.

Cualquier presencia internacional en Gaza debe apoyar la reactivación de las estructuras de gobernanza palestinas que allanen el camino hacia la condición de Estado, no sustituirlas. La propuesta “Junta de la Paz”, como está planteada, no representa un camino creíble o legítimo hacia adelante.

El pueblo palestino tiene derecho a elegir a sus propios líderes. Reiteramos nuestro llamado a la liberación de Marwan Barghouti, debido al papel fundamental que puede desempeñar como figura unificadora palestina para apoyar una solución de dos Estados.

El plan del presidente Trump establece que no debe haber “ocupación ni anexión de Gaza”. Pero la llamada “línea amarilla” dentro de la Franja amenaza con dividir Gaza indefinidamente. Los reportes de colonos instalando campamentos cerca de la frontera Israel/Gaza en preparación para asentamientos dentro de Gaza son alarmantes.

La oferta de Hamas de considerar congelar y almacenar sus armas abre una oportunidad crucial para avanzar hacia la desmilitarización de Gaza. Esto requerirá la retirada total de las Fuerzas de Defensa de Israel junto con el desmantelamiento de las armas de Hamas y otros grupos armados palestinos.

Se debe buscar un diálogo constructivo. Pero sin medidas específicas contra los extremistas de ambos lados, el progreso hacia una paz justa y duradera seguirá siendo inalcanzable.

FIN

Juan Manuel Santos, former President of Colombia, Nobel Peace Laureate and Chair of The Elders 

Graça Machel, Founder of the Graça Machel Trust, Co-founder and Deputy Chair of The Elders  

Gro Harlem Brundtland, former Prime Minister of Norway and former Director-General of the WHO 

Helen Clark, former Prime Minister of New Zealand and former head of the UN Development Programme 

Elbegdorj Tsakhia, former President and Prime Minister of Mongolia 

Zeid Ra'ad Al Hussein, former UN High Commissioner for Human Rights 

Hina Jilani, Advocate of the Supreme Court of Pakistan and co-chair of the Taskforce on Justice 

Ellen Johnson Sirleaf, former President of Liberia and Nobel Peace Laureate 

Denis Mukwege, physician and human rights advocate, Nobel Peace Laureate 

Mary Robinson, former President of Ireland and former UN High Commissioner for Human Rights 

Ernesto Zedillo, former President of Mexico 

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