Queridos amigos,

El mes pasado viajé a Nueva York con motivo de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para pedir que se tomen medidas drásticas para hacer frente a las amenazas existenciales interconectadas a las que se enfrenta la humanidad.

En una poderosa muestra de apoyo frente a la urgencia de la amenaza pandémica, otros tres miembros de The Elders se me unieron en el escenario de un evento de la Red de Acción contra Pandemias: Mary Robinson, Zeid Ra'ad Al Hussein y nuestro miembro más reciente, Helen Clark, exprimera ministra de Nueva Zelanda y promotora desde hace tiempo de la preparación frente a pandemias. Reflexioné sobre las experiencias de la pandemia de COVID-19, cuando demasiados gobiernos de todo el mundo minimizaron la gravedad del brote y exageraron las medidas que estaban tomando para combatirlo. No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir. Los líderes deben evaluar las experiencias del COVID-19 para tomar las medidas necesarias ahora.

Esta necesidad de cambio y de medidas transformadoras frente a las pandemias fue enfatizada por Helen Clark, que se dirigió a Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias. Afirmó: "Confío en que el ingenio humano y la solidaridad puedan hacer de la COVID-19 la última pandemia de tal devastación. Pero esa es una elección política".

En última instancia, los líderes de la Reunión de Alto Nivel no consiguieron cumplir los compromisos concretos necesarios para transformar la prevención, la preparación y la respuesta mundiales ante una pandemia. Para abordar adecuadamente esta amenaza existencial, los líderes deben comprometerse de nuevo a ejercer un liderazgo político mundial y elevar la cuestión de las pandemias a los más altos niveles políticos. Es algo en lo que The Elders seguiremos insistiendo.

Y, al igual que ocurre con las pandemias, necesitamos una toma de decisiones más urgente en relación con la crisis climática. Si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 °C, los gobiernos deben aumentar radicalmente la ambición mundial en materia de financiación climática y adoptar las medidas urgentes necesarias para eliminar progresivamente todos los combustibles fósiles existentes. Este fue un mensaje que Mary Robinson reafirmó en la Marcha para Acabar con los Combustibles Fósiles y en la Cumbre del Clima de África, a principios de mes, Graça Machel reiteró el papel crucial de África como fuente de inversiones y soluciones a la crisis climática.

Cualquier solución climática debe reconocer también la interconexión entre la crisis climática, los conflictos y la pobreza. Esto es algo de lo que hablé en Nueva York en un evento con el Grupo Clima donde recordé mi experiencia al frente de las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Reflexioné sobre los conocimientos que adquirí de la comunidad indígena de los Kogis, que, el día de mi nombramiento como presidente, me instó no solo a buscar la paz con las FARC, sino también con la naturaleza. Su sabiduría me animó a convertirme en activista medioambiental y, con esta idea, tuve el honor de lanzar la iniciativa Guardianes del Planeta junto a Mary Robinson y otros defensores del medio ambiente durante mi estancia en Nueva York.

Las comunidades indígenas protegen el 80 % de la biodiversidad que queda en el mundo. Sin embargo, se enfrentan a un nivel de violencia desproporcionado. Es una horrible injusticia que 177 personas fueran asesinadas en 2022 por trabajar en defensa de los derechos humanos, su tierra y el medio ambiente. Esto debe terminar. Debemos hacer todo lo posible para asistir a los defensores y garantizar su inclusión en los procesos, foros y soluciones climáticos.

No es demasiado tarde para crear un mundo más justo y hacer frente a las amenazas existenciales a las que nos enfrentamos. Como dijo mi colega Helen Clark, la acción es una "elección política". Como The Elders, seguimos instando a los líderes a que tomen las decisiones necesarias para hacer frente a los retos apremiantes de la actualidad, por difíciles o insuperables que parezcan.

Gracias por su continuo apoyo,

Juan Manuel Santos